Los menús contextuales son aquellos que aparecen cuando hacemos click derecho sobre un área vacía. Los podemos ver en muchos sitemas operativos, y tienen opciones que usamos con frecuencia. En Windows muestran distintas cosas, dependiendo de donde estemos parados. Por ejemplo, si lo hacemos en el escritorio veremos que podemos organizar de distintas formas los iconos y personalizar el fondo, entre otras cosas.
Esto puede ser personalizado con un programa llamado Desktop Context Menu Customizer, como lo indica su nombre. Básicamente lo que harás con él es crear otros renglones con el nombre que quieras, ponerlos en la posición que te parezca mejor y luego añadir aplicaciones ahí para acceder a estas más simplemente.
Las instrucciones de uso están súper completas en la página oficial del programa para que así sepas cómo añadir menús en forma de cascada o para que solo pongas un nuevo acceso directo. Lamentablemente solo puedes usar esto en el menú contextual del escritorio, pero si estás en el explorador de Windows o en cualquier otro lado, no aparecerán los cambios. Sin embargo, es una buena forma de añadir una especie de acceso directo sin necesidad de poner iconos en el escritorio que haga que se vea abarrotado.