Primero quiero agradecer a Víctor Esparza autor de Blog en Serio por tomarse su tiempo para redactar este post que es un regalo de parte de la iniciativa invasora:
Agradezco el espacio que Carlos Leopoldo me brinda para participar con un artículo en su blog, y abusando de atrevido y sin tener la experiencia real con la que cuenta Carlos al poseer un iPhone -sabido por todos los que leemos este blog o le seguimos en Twitter- me pongo con el plan tarifario ilimitado para México de este novedoso smartphone, plan anunciado a posteriori de la salida oficial del teléfono el 11 de julio y que pudiera ser fruto de las presiones, quejas y críticas que en masa se vertieron por el alto costo y poca rentabilidad de los planes originalmente anunciados.
Para empezar, un detalle que pareciera atentar contra la lógica y que bien podría yo llamarle -con todo el derecho a ser rectificado- ¿Quieres lo bueno? Paga!, es en cuanto al costo del equipo: ya incluyendo nuestro bendito iva, la unidad con 8GB te la llevas por $ 649 (todas las cifras en pesos mexicanos). Y si esperaríamos que la de 16GB, con doble de capacidad costara $ 1,298 o menos, pues resulta que no, la consigues por la cantidad de $ 1,799. ¿Causa, motivo o razón? la ignoro. Con el iPod Touch sucede: el de 8GB lo compras por $4,099 y el de 16GB $5,499. Doble de capacidad de almacenamiento por 35% más costo, no 177%, que es el caso del iPhone.
Entrando en materia con los detalles del plan tenemos:
Por la cantidad de $ 1,399 al mes -supongo, y de nuevo hablo sin conocimiento de causa- fijos durante 24 meses de plazo forzoso ($ 33,576 en total si ningún mes te excedes) como ellos mismos le denominan, gozarás de:
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hacer 20 minutos de llamadas al día a números locales y telcel de tu localidad.
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enviar 10 mensajes sms al día.
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eso sí, gozar de conectividad móvil a Internet 24 horas al día.
Sería difícil elucubrar el perfíl convencional de un usuario de servicio teléfónico móvil, pero suponiendo que eres de los que acostumbras hacer al menos (al menos) 5 llamaditas de 5 minutos cada una al día con eso tendrías para rebasar tu couta diaria y pagar ya por 5 minutos extras (5 x 5 = 25) la cantidad de $ 5.75. Y entonces, 1 de 2: o te acostumbras a pagar por el servicio $ 1,571 pesos al mes o te acostumbras a reducir 1 minuto cada una de tus llamadas del día. Desde luego, si eres de los que no dura más de 3 minutos hablando hasta 6 llamadas podrías hacer. Estamos considerando que no eres un adicto a la mensajería por celular y te bastan 10 sms cada 24 horas. Y ni se te ocurra llamar a la competencia…
Para matizar un poco el asunto, ahora desmenuzo un poco el pago mensual viéndolo como un «ahorro diario»; en este caso tendríamos que usar el servicio en este plan nos costaría $ 46.63 al día. ¿Quién no se gasta esa cantidad en cigarros, comida chatarra, una entrada al cine o pagando una lavada del carro? Incluso si lo comparamos con el salario mínimo de un jornada laboral en nuestro país, que oscila entre los $ 49.50 y $ 52.59, los $ 46.63 salen bien librados y arbitrariamente podríamos decir que hasta un jornalero que ganara el más mínimo de los sueldos tendría para pagar un iPhone. Por lo tanto, desmentido ese runrun que anda por ahí de que el iPhone no es para los jodidos. Sería, en todo caso y a justicia de nuestro digno salario mínimo nacional, inalcanzable para los desempleados (fenómeno que sólo afecta al 3.55% de la población).
Dejando de lado la ironía y cerrando el tema, reiterando mi respeto tanto para Carlos Leopoldo como para cualquier lector de este blog poseedor de un iPhone, considero que aquí en México sólo unos cuantos pueden darse la oportunidad de adquirir este novedoso gadget. Y enhorabuena por ellos, sinceramente. Si en virtud de sus ingresos y desde luego sus necesidades consideran oportuno hacer una inversión de este calibre, de lo mejor. Además, y sin sarcasmo de por medio, terminará siendo reflejo de la bonanza de un país su acesibilidad a este tipo de servicios. Ojalá con el tiempo las compañías pongan de su parte y se pueda volver más popular su adquisición.