El tema de la privacidad es cada vez más un problema que muchos discuten. Aparentemente en Internet es imposible tener privacidad y la única solución es no usar la web en lo absoluto. Sin embargo, hay algunas soluciones menos radicales pero también menos funcionales porque protegen un poco más los datos que vamos dejando dependiendo de los sitios que visitamos.
El modo incógnito del navegador es una buena manera de evitar que las cookies y el historial se grabe en el navegador y que, por lo tanto, no hay rastro de los sitios que visitas. Por ejemplo, si en la computadora de tu casa estás logueado a Facebook o a Google todo el tiempo, cada vez que visitas una web que usa los botones sociales de estos sitios, ellos podrán saber que pasaste por ahí.
Para evitar este problema podemos visitar ciertos sitios con Incognito Filter, una extensión para Google Chrome que dejara que configures previamente qué páginas quieres que se abran en modo incógnito por defecto cada vez que las visites.
El funcionamiento es simple, luego de instalar la extensión visita el sitio que quieres que se abra en modo incógnito y clickea en el icono que habrá nuevo al lado derecho de la barra de direcciones. Ahí podrás escoger \’Add Website\’. La próxima vez que la abras será en incógnito.