Los navegadores te ayudan a guardar todas las contraseñas mientras navegas. Esto hará que sea menos tedioso entrar a tu correo electrónico o cualquier otra aplicación web, especialmente si usas contraseñas distintas en cada lugar o son demasiado largas.
El problema con esto es que cualquiera puede entrar a tu navegador, revisar la configuración y ver las contraseñas que has usado en absolutamente todo. Lamentablemente, los navegadores no tienen la posibilidad de proteger esa información por defecto, sino que tenemos que instalar alguna aplicación de terceros para arreglar el problema.
En este caso podemos usar LastPass, una aplicación que te permitirá guardar las contraseñas y protegerla con otra más de tipo «master» para que nadie pueda entrar a verlas. Cuando cierres el navegador, todo se bloqueará y necesitarás usar el password master para que las demás sean usadas.
LastPass tiene una versión gratuita que puedes usar en Windows, Mac, Linux, Blackberry, Android, Symbian, iOS, WebOS, Windows Phone y más. Los navegadores soportados son Internet Explorer, Firefox, Safari, Chrome y Opera. Hay una versión premium que se paga 12$ al año (sólo 1$ al mes), y que te dará muchas más opciones.