Recientemente compré un Xbox 360. Cuando te decides por uno tienes varias opciones de espacio en disco duro para escoger, lo que cambiará el precio considerablemente hasta por 100 dólares. Para que te salga lo más económico posible puedes comprar uno de apenas 4GB de disco, lo que es muy poco y posiblemente se te vaya a llenar de información rápidamente.
Esto se puede resolver usando un pendrive como unidad externa para guardar ahí todo lo que sea necesario, especialmente porque ahora existen unos de 32GB y más espacio aún. Con este dispositivo podremos transferir información de perfiles y partidas guardadas, pero no podremos guardarlas ahí directamente. Entonces debemos contarlo y tenerlo ahí listo para enviar desde el disco interno hasta el pendrive.
Para hacerlo tienes que seguir algunos pasos. Prende tu consola y no te loguees a ninguan de las cuentas que tienes creadas porque es necesario para poder hacer la transferencia. Ve a «My Xbox» y busca las preferencias que se encuentra en la barra a la derecha en la parte del final. Luego ahí busca «Memory» y cuando te salgan los dispositivos ahí mostrados marca el pendrive que ya debiste poner en un puerto USB. Luego te dirá que debes configurarlo, presiona «Configure Now» para esto.
Te aparecerá un mensaje en inglés que dirá que está siendo configurado para usarlo y que no apagues la consola. Cuando finalice regresa al menú «Memory» y escoge «Hard Drive» que es el interno donde mostrará los datos que tienes guardados ya ahí, con carpetas como «Profiles» y «Games«.
Cuando veas algo que quieras guardar simplemente presiona sobre este y luego en «Transfer» y busca «Memory Unit» que será el pendrive ya configurado y listo para recibir toa la información. Eso es todo.
Recuerda que esta transferencia también quiere decir que no aparecerá más en tu disco duro interno. Se liberará el espacio pero si quieres que se carguen los datos de perfiles y partidas, debes dejar este pendrive siempre conectado ahí.
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