Las aplicaciones portátiles -más conocidas como «portables»- tiene muchos beneficios porque nos permiten ejecutarlas dentro de un sistema, una memoria flash o disco duro, sin necesidad instalarla en nuestro sistema. Son más ligeras y se ejecutan casi de inmediato, claro, en algunos casos cuentan con menos funcionalidades pero por lo general cumplen con lo que ofrece el programa en sí.

eXpresso

Si usamos muchas aplicaciones portátiles, con eXpresso podemos hacer que estos ejecutables se conviertan en programas predeterminados para abrir archivos de nuestros sistema. Por ejemplo, si tenemos la versión portátil de VLC, uno de los mejores reproductores multimedia con eXpresso podemos hacer que sea la aplicación ejecutable predeterminada para abrir archivos de audio o vídeo.

Para que todo esto funcione perfectamente debemos descargar eXpresso y ejecutarlo para mantenerlo activo. Una vez hecho esto podemos recurrir a usar nuestras aplicaciones portátiles que serán detectadas al intentar abrir un archivo.

En el caso de querer asociar aplicaciones de forma manual, debemos saber dónde se ubica la aplicación portátil, en este caso VLC, abrir la configuración de asociación de eXpresso, seleccionar el formato que abrirá en la sección izquierdo y en Main Application escribir la ruta correspondiente.

Descarga eXpresso, que por cierto, también es una aplicación portátil.