Hoy se lanzó la esperada actualización de Windows 8 a Windows 8.1, muchos aseguran que es la versión con la que debió iniciar Microsoft al renovar su sistema operativo, pero al final del cuento lo importante es que ha llegado y trajo consigo lo que los usuarios hemos requerido, como el botón de inicio y la posibilidad iniciar en el escritorio convencional y no en la pantalla de inicio de Modern UI.
Por supuesto, para lograr esto debemos haber descargado la actualización, que por cierto, ya está disponible en su versión preliminar como Windows 8.1 Preview y que todo mundo anda instalando.
Una vez que hemos instalado la actualización podemos comenzar a aprovechar todas las bondades de la nueva actualización pero en primer lugar lo que debemos hacer, si es lo que estábamos esperando, es ordenar que la próxima vez que iniciemos sesión vayamos directamente al escritorio y no a la pantalla de inicio.
En el escritorio debemos situar el puntero del ratón sobre la barra de tareas (en la parte inferior donde anclamos lo iconos), escogemos un espacio libre, hacemos clic derecho y seleccionamos Propiedades. Posteriormente vamos a la pestaña de navegación y bajamos hasta la opción de Pantalla de inicio (o Start Screen) y marcamos la primera opción.
Con esto es suficiente para que la próxima vez que iniciemos sesión vayamos directamente al escritorio y no a la nueva pantalla de inicio.
Vía – How To Geek