no me reenvíes más emails, por favor. Y te voy a aclarar el porqué: No quiero que te ofendas por esto, pues me caes muy bien, eres una persona fantástica y quiero seguir siendo tu amigo. Además, me alegra recibir correos personales tuyos (no reenviados) y que me cuentes de tu vida y demás. Pero…